El Archivo Histórico Nacional custodia la documentación producida por la Caja General de Reparaciones de Daños y Perjuicios de la Guerra, un organismo de incautación de bienes y valores creado, al comienzo de la Guerra Civil, por Juan Negrín López, ministro de Hacienda del gobierno de la República.
Creado por Decreto el 23 de septiembre de 1936, este organismo perseguía dos objetivos básicos: reparar “los daños causados por la rebelión” y aplicar a este fin “los bienes de los criminalmente responsables del movimiento sedicioso que ha atacado la legalidad constituida”.
La Caja General de Reparaciones centralizó los objetos incautados en varios almacenes repartidos por el territorio controlado por el gobierno de la República. Su ingreso solía correr a cargo de la Policía, del Ejército o del Servicio de Incautación, y en todos los almacenes había un registro de entradas y salidas de bienes.
La conservación de los bienes había de hacerse de acuerdo con el Servicio Técnico, creado para facilitar las relaciones con la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico. El Servicio Técnico emitía un primer dictamen sobre los objetos de valor histórico y artístico, controlaba las entregas a la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico, se encargaba de la conservación de aquellos objetos de valor que habían de ser custodiados por la Caja e intervenía en los talleres de manipulación de joyas para evitar especulaciones o destrucciones de obras de arte.
En marzo de 1940, terminada la Guerra Civil, el gobierno del general Franco creó una Comisión Liquidadora de la Caja General de Reparaciones que tenía por objeto “levantar las retenciones de saldos en los bancos y de depósitos de títulos acordados por el gobierno marxista”, entregando a sus anteriores propietarios todos los valores y objetos retenidos por la Caja.
La Comisión creó dos secciones: una de valores y documentación, y otra de objetos, que tenían como función abrir expedientes de devolución de todos aquellos bienes reclamados por personas y entidades contra las retenciones de la Caja General de Reparaciones. El archivo que guarda todas estas actuaciones, y que está incorporado al de la Caja General de Reparaciones, incluye unos 1.400 expedientes de devoluciones.
El Archivo de la Caja General de Reparaciones y de su Comisión Liquidadora contiene fuentes indispensables para conocer la labor incautadora de la República; la naturaleza de las incautaciones (joyas, muebles, cuadros, títulos bancarios, metales preciosos, inmuebles urbanos, etc.); la utilidad que la República dio a estas últimas y el destino final de lo incautado.
Terminada la actividad de la Comisión Liquidadora en junio de 1942, los documentos pasaron a las dependencias del Archivo Central del Ministerio de Hacienda y, en 1961, al Archivo Histórico Nacional, Sección de Fondos Contemporáneos. Los documentos y los libros producidos por la Caja General de Reparaciones y su Comisión Liquidadora se mezclaron con otros documentos y libros procedentes de otras dependencias de la Hacienda Pública y al ser remitidos al Archivo Histórico Nacional un pequeño número de libros quedó en el Archivo Central del Ministerio de Hacienda, anomalía que queda recogida en el inventario que está a disposición de los investigadores en el Archivo Histórico Nacional desde 1991. Este inventario recoge una serie de 62 libros y 262 legajos generados por la Caja General de Reparaciones y su Comisión Liquidadora, que abarcan desde 1936 a 1942.
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