Joaquín Sorolla. Dos estudios de toreros; Iniciando el paseíllo. 1895-1900. Lápiz azul

En este dibujo podemos ver a dos toreros, uno de frente y otro de espaldas, ambos con la mano en la frente, protegiéndose del sol que entra por la bocana de acceso al ruedo. Se ha querido interpretar que el gesto se corresponde con un saludo por parte de los matadores, algo improbable, ya que los diferentes saludos o brindis que realizan los toreros a lo largo de la lidia se ejecutan sosteniendo la montera con la mano, pero nunca colocando la mano sobre la frente. Ambos toreros, tocados con la característica montera de principios del siglo XX, se representan con sus respectivos capotes de paseo liados.

El dibujo está, sin duda, relacionado con la obra “Antes de la corrida” del mismo autor. En esta última pieza, Sorolla sitúa en la parte central de la composición a un torero que adopta la misma actitud, protegiéndose el rostro de la luz del sol con la mano en la frente, mientras mira hacia el ruedo. En el dibujo, el personaje se representa de frente, con la parte superior del rostro sombreada, a diferencia de la parte iluminada por el sol, que entra con fuerza desde el ruedo. Quizá Sorolla probó diferentes disposiciones del personaje, antes de optar por la solución definitiva.

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