Eva Lootz, Premio Nacional de Artes Plásticas 1994

En “Nombrar y mostrar”, uno de sus textos, Eva Lootz trazaba un conciso resumen del desarrollo de su indagación creadora: “Empecé buscando el rodeo por el proceso, pasé por el teatro de las huellas y de los atributos y ahora me interesa cada vez más trabajar con el sonido”.

Eva Emma Lootz Pater nace en Viena y estudia allí dirección de cine. De ahí seguramente su interés por la fotografía.

Llega a España en los 60, cuando surge el arte conceptual aquí, sin haber expuesto todavía.

Su primera exposición fue en el 73 donde empieza mostrando pintura, pero ya en esa exposición había también objetos de lona cosida y de tarlatana y una especie de columnas hechas de lona arrugada y endurecida con alquil. Era un tipo de pintura metalingüística y procesual.

Posteriormente se interesa por los aspectos físicos del líquido. Entonces introduce las colas, los lacres, la parafina, la cera…

Le interesa crear espacios. Existe una serie de habitaciones o estancias, Noche, decían (1987) por ejemplo, Canon inverso (1987), Arriba y abajo (1989), que conforman una especie de recorrido en el tiempo y en el espacio, el hilo rojo de un recorrido vital.

En su obra de madurez, comienza su interés por el “teatro de las materias”, como ella señala.Salto de línea El hecho de que exista un yacimiento de una extraordinaria riqueza en un determinado sitio, por ejemplo en Almadén, y descubrir cómo alrededor de ese hecho se va tejiendo una red de relaciones muy compleja. Le interesaba esa red en el tiempo y en el espacio.

En 1994 recibe el Premio Nacional de Bellas Artes.

Su obra se encuentra representada en numerosas colecciones privadas y de instituciones públicas como: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía; Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, ; Museo de Arte Abstracto de Cuenca, Cuenca; y Museo Patio Herreriano, Valladolid, entre otros.Salto de línea

Más información:

Orden por la que se concede el Premio nacional correspondiente al año 1994 PDF