Número de inventario: 4666. Hermandad de Campoo de Suso (Cantabria).
Madera. 15,5 x 73,5 x 29 cm.
La presencia de comederos para los animales de granja es una constante, bajo una variada gama de formas asociadas al tipo de animales a alimentar. Junto a piezas específicas –como se puede ver en este catálogo– hay otras, como la presente, que tienen una forma muy poco definida. Si exceptuamos el final de la misa, en pico, para poder verter, el conjunto es de lo más simple.
Las artesas o gamellas –nombres que sirven para recipientes con variados usos– se han fabricado tanto excavando troncos como a base de tablas. Las primeras son comunes en los ejemplares más antiguos.
Hay que destacar, dado su tamaño, el carácter de movilidad que le acompaña. Frente a los comederos fijos, que presentan unas medidas mayores, éste adquiere la facilidad del transporte. Quizás por eso, y por su pequeñez, haya que pensar en que su uso iba asociado a servir a algún único animal o bien a la ganadería ovina. Las referencias del conde de Daubenton a “dornajos” y “artesillas” –en la traducción castellana de 1799 de su Instrucción para pastores y ganaderos– son constantes en relación con la ganadería ovina trashumante. Cabría pensar, con cierta lógica, que estos recipientes eran de madera por su mayor adaptabilidad al transporte y su resistencia a los golpes en una situación de movimientos constantes.
JLMC