Número de inventario: 61824. Villanueva de Valdueza (León).
Mimbre, plástico. 69 x 52,5 cm.
Cuando pensamos en ciertas artes de pesca como las redes, o como en este caso, en una nasa, siempre se tiende a asociarlas al mundo marítimo, cuando en realidad también se utilizan en aguas continentales. Las artes de red en aguas fluviales se usaron mucho en las antiguas salmoneras, y hoy en día se siguen utilizando, en algunos cauces de ríos. Esta nasa para pescar truchas procede de la comarca del Bierzo. Es de mimbre, como era de esperar en esta zona en la que la cestería se trabaja en este material (B. Kuoni, 1981: 221). También se trabajan nasas de mimbre en Caspe (Zaragoza) y en Priego (Cuenca) (M.ª E. Sánchez Sanz, 1982: 140). El Museo tiene en sus fondos, aparte de los ejemplos de Villanueva de Valdueza, nasas de mimbre para la pesca de cangrejos de río procedentes de Carrión de Calatrava (Ciudad Real).
En otras épocas se puede decir que en los ríos era más frecuente el uso de redes, trampas y nasas que el anzuelo. Un ejemplo son los caneiros del río Ladra en Galicia, represas de piedra en donde se colocan redes para pescar anguilas (O. Viveiro y H. Flores, 2000: 3). Otro son los bergats, nasas utilizadas en el Pirineo catalán, que se colocaban en pequeñas empalizadas. Otra nasa de esta zona es el bertrol, hecha de malla. R. Violant i Simorra (1979: 112-115) nos describe estos ejemplos de pesca fluvial junto a otros que hoy nos sorprenden, como el uso de la croca, una especie de veneno que se utilizaba para matar a los peces, o la pesca con dinamita. En la actualidad estas prácticas llaman la atención, pues la pesca fluvial está totalmente reglamentada, y en los ríos trucheros y de montaña sólo se permite la pesca con caña, y en determinadas épocas y lugares.
CLV