Número de inventario: 14489.
Hierro. Bocado: 3 x 14 x12,5 cm; serreta: 3,2 x 15 x 10,2 cm.
El control del instinto de la caballería recurre, con este objeto, al dolor que le produce en su boca la presión ejercida por el jinete a través de las bridas. Existen una variada gama de frenos con distinto grado de incidencia en el animal, según sea la forma del bocado –que puede ser rígido o articulado–. La elección de un tipo u otro está en función de cómo sea el caballo y, en la actualidad, de la variada gama existente en el mercado, ya que pueden ser de goma o de plástico para los animales sensibles. Hasta la introducción de estos nuevos materiales, la variación de los frenos ha sido poca históricamente, ya que se constatan todo los tipos posibles desde época clásica (P. Vigneron, 1968: 62-76).
En este caso, la serreta –la pieza con la zona dentada, como indica su nombre– sirve como elemento coactivo hacia el caballo. Evidentemente, no es una pieza de uso campesino. Desde el punto de vista social, se constatan distintas categorías en función de lo decorado que estén o de los materiales que se usen en su fabricación (en algunos casos se recurre a la plata como elemento decorativo).
En esta pieza, aparece grabadas dos marcas: 9B y 4PT, en una de las placas caladas situadas al lado del bocado.
JLMC