Actualmente en la Lista de Patrimonio Mundial hay inscritos 1052 bienes situados en 165 países. Se trata de una Lista abierta en la que cada año se incorporan nuevos bienes de valor universal excepcional.
La Convención del Patrimonio Mundial reconoce tres tipos de bienes:
Bienes culturales: son los monumentos, conjuntos o lugares que posean un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, el arte, la ciencia, la antropología o la etnología.
Bienes naturales: son los monumentos naturales, las formaciones geológicas o los lugares naturales que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de estético, científico, de la conservación o de la belleza natural.
Bienes mixtos: son aquellos que poseen elementos culturales y naturales de valor universal excepcional.
Salto de línea Entre 1987 y 1993 se realizó un estudio analítico de los diferentes tipos de bienes inscritos y su localización geográfica. Este estudio sirvió para detectar un fuerte desequilibrio entre los diferentes tipos de bienes, así como en su reparto geográfico, con una gran concentración en unas áreas, en detrimento de otras. De los 410 bienes inscritos, 304 eran bienes culturales y sólo 90 naturales y 16 mixtos, la gran mayoría estaban situados en regiones desarrolladas del mundo, en particular en Europa.
Ante esta situación se lanzó en 1994 la denominada Estrategia Global, cuyo objetivo es establecer una Lista de Patrimonio Mundial más equilibrada, representativa y creíble. Se busca reflejar de mejor manera la enorme diversidad de tesoros culturales y naturales de nuestro planeta. Para cumplir con la Estrategia Global es necesario incitar a los países que elaboren listas indicativas y presentar propuestas de bienes de categorías y regiones que no estén suficientemente representadas en la Lista de Patrimonio Mundial.
La implantación de la Estrategia Global ha logrado que nuevos países se adhirieran a la Convención del Patrimonio Mundial, muchos son pequeños estados insulares del Pacífico, países de Europa Oriental, de África y países árabes. También se ha promovido la inclusión de nuevas categorías de sitios del Patrimonio Mundial, tales como paisajes culturales, itinerarios culturales, patrimonio industrial, desiertos y lugares en costas marítimas e islas pequeñas, así como las propuestas de inscripción trasnacionales.
Formar parte de la Lista de Patrimonio Mundial conlleva una serie de compromisos. La inscripción en la Lista no debe ser el fin de la declaración, sino que es solo el principio para su mejor conservación, y es necesario que los gestores del sitio y autoridades competentes sigan trabajando en la gestión supervisión, preservación y difusión del bien declarado.