En el año 1999 la UNESCO pone en marcha el Programa de Obras Maestras de Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad y es a partir de este momento cuando se instaura una nueva distinción internacional del patrimonio cultural inmaterial. Este programa se concibió como un instrumento para dar a conocer y valorizar la diversidad de este tipo de patrimonio, constituyendo una etapa decisiva en la estrategia de la UNESCO para la salvaguardia de nuestro patrimonio inmaterial. En tres proclamaciones sucesivas (2001, 2003 y 2005) se distinguieron 90 formas de expresión de 70 países. En España esta distinción se otorgó al Misteri d´Elx (Comunidad Valenciana) en 2001 y a la Patum de Berga (Cataluña) en 2005.
La experiencia adquirida a través de este programa de obras maestras, especialmente en el marco de las actividades de salvaguardia asociadas, tuvo un valor inestimable en la preparación de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, adoptada por la Conferencia General de la Organización en su 32ª reunión, en octubre de 2003 y que entró en vigor el 20 de abril de 2006. Esta Convención dejó atrás la serie de proclamaciones de Obras Maestras y abrió el camino a un nuevo sistema de inscripción y de promoción del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.