Se trata de un programa de sensibilización sobre el Patrimonio Cultural, promovido por el Consejo de Europa en colaboración con la Unión Europea, concebido como una jornada de puertas abiertas que ha alcanzado un éxito sin precedentes en toda Europa ya que en la actualidad los 50 Estados signatarios del Convenio Cultural Europeo participan en esta actividad.
Las Jornadas Europeas de Patrimonio (JEP), están coordinadas por el Instituto del Patrimonio Cultural de España en colaboración con las Comunidades Autónomas, organizadas por iniciativa del Consejo de Europa en colaboración con la Unión Europea.
Desde su nacimiento, se mantienen los principios rectores que inspiraron inicialmente las Jornadas: concienciar a los ciudadanos europeos de su riqueza cultural y conseguir un mayor reconocimiento y comprensión de la diversidad cultural con la finalidad de salvaguardar un patrimonio que, por su propia naturaleza, está permanentemente amenazado.
Objetivos de las JEP
El objetivo de las Jornadas europeas de patrimonio es múltiple:
- Sensibilizar a los ciudadanos europeos sobre la riqueza y la diversidad cultural de Europa.
- Fomentar la valoración del rico mosaico que componen las culturas europeas
- Fomentar el diálogo intercultural.
- Combatir el racismo y la xenofobia y favorecer una mayor tolerancia en Europa, trascendiendo las fronteras nacionales, y reforzar el sentimiento europeo de compartir una misma identidad.
- Sensibilizar a la sociedad y a los responsables políticos sobre la necesidad de proteger el patrimonio frente a las nuevas amenazas.
- Invitar a Europa a afrontar los nuevos desafíos sociales, políticos y económicos que se presentan.
Doble perspectiva de las JEP
El programa de las Jornadas europeas de patrimonio reviste una doble dimensión:
- Dimensión local, vinculada a la valorización de los recursos patrimoniales del territorio. Las JEP ofrecen cada año la oportunidad de conocer mejor y promocionar el conjunto de patrimonios, materiales e inmateriales, de una región determinada. También se revelan como un importante factor para suscitar la conciencia del papel del patrimonio en el desarrollo sostenible, el desarrollo económico, el empleo, el conocimiento y la cohesión social, demostrando que la inversión en patrimonio tiene una repercusión directa en otros sectores. Se trata de tomar conciencia de que el patrimonio es una fuente de desarrollo que se debe utilizar de forma sostenible, con el fin de poder asegurar su transmisión a las futuras generaciones. Esto implica una participación compartida, no sólo de todas las administraciones responsables del patrimonio sino también de toda la sociedad: responsables políticos y colectivos ciudadanos, empresas, organizaciones no gubernamentales y particulares.
- Dimensión europea, enfocada a poner de manifiesto nuestro patrimonio común enriquecido por la gran diversidad cultural europea, tal y cómo ha sido definido por primera vez en el Convenio-marco del Consejo de Europa sobre el valor del patrimonio para la sociedad (Faro, 2005). Este patrimonio común constituye un recurso económico y un factor de vínculo social, de diálogo intercultural y de comprensión mutua entre los grupos de población de orígenes diversos que conforman la riqueza cultural de Europa.