Aunque a veces el poeta la sintiera así, ni su alma, ni las veredas que su pie recorría, ni los frágiles silencios de su universo, "tocado de gracia", nos hablan de otra cosa que de una criatura gozosa, envuelta de luz, capaz con su poesía de vencer tristeza y muerte.
Hierro es mucho Hierro, y no es de extrañar, pues, que ahora que se cumplen cien años de su nacimiento, le lluevan homenajes por parte de quienes deseamos salirle al encuentro y preguntarle si viene cansado del largo camino, y si por ventura quiere acompañarnos otras cien leguas más.
El Ministerio de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, junto con la Fundación Centro de Poesía José Hierro -heredera del legado del poeta-, colaboran en una iniciativa especial de conmemoración del centenario, que desea conectar a la juventud de toda España con la poesía de Hierro. El concurso "Los rostros del poema", cuyas bases y contenido podéis encontrar aquí, está dirigido a alumnos de la ESO y propone un ejercicio de recreación colectiva desde el aula del poema de Hierro canción de Cuna para dormir a un preso.
Con este homenaje, que desea propiciar "bellezas para las que no hay cobijo en las palabras", apostamos por descubrir al poeta -ser iluminado- que habita dentro de cada uno de nosotros, y especialmente en los jóvenes, álamos esbeltos que alzan al cielo "su verde grito primaveral".