A Eira es en el rural gallego el lugar donde pasa todo, donde se juega y se hacen fiestas, también donde se trabaja conjuntamente con la comunidad y se saluda al vecino, etc, es decir, el lugar en el que se produce la socialización y el trabajo colaborativo de una comunidad.
Colaboran con la Biblioteca municipal Sagrada Familia Universidad de A Coruña (Facultad de Sociología, Facultad de Ciencias de la Salud), Fundación Germán Sánchez Ruipérez Concejalía de Participación e Innovación Democrática.
Destinatarios: Jóvenes, adultos 50-65, personas mayores y personas migrante
Propuesta de colaboración entre la biblioteca y la UDC, como parte de la formación práctica del Master de Políticas sociales e intervención sociocomunitaria que imparte esta Universidad.
En esta experiencia se recogió información, a través de la observación y las entrevistas, de cómo las personas perciben y experimentan los diferentes espacios del barrio de Sagrada Familia como lugares de convivencia e integración. Partiendo de una iconografía pactada previamente a través de la puesta en común en la propia biblioteca, se elaboró un mapa de aquellos lugares más significativos extraídos de conversaciones con vecinas y vecinos, así como las valoraciones en torno a ellos.
En este sentido la biblioteca fue valorada como espacio de convivencia, integración y seguridad en los comentarios de las personas entrevistadas.
Se diseñó como un espacio de encuentro vecinal para compartir conocimientos, experiencias, emociones y memoria, y como un ejercicio de interrelación de los grupos focales de personas mayores, migrantes, y personas de 50-65 años, definidos en la propuesta de valor de A Eira. El objetivo era generar un espacio de aprendizaje compartido sobre temas diversos, partiendo de contenidos vinculados a la actualidad y a la cultura general. Desafortunadamente, el coVID impidió el desarrollo de esta iniciativa.
una de las acciones más satisfactorias fue la elaboración de un documento que recoge testimonios de muchas de nuestras usuarias y usuarios no conectados a Internet con quienes nos comunicamos a través del teléfono. Esas historias de barrio supusieron además de mantener el vínculo emocional con estas personas que acuden con asiduidad a la biblioteca, redescubrir el barrio desde una óptica que fue muy reveladora e instructiva.