La red bibliotecaria española, formada por unidades pertenecientes a las administraciones públicas en su mayor parte, se ensalza y magnifica gracias a la contribución, más allá de indicadores cuantitativos, por las Bibliotecas Públicas del Estado.
El objetivo de la presente publicación, Bibliotecas Públicas del Estado. Estudio estadístico, año 2006, aspira a ser una referencia informativa que de cuenta de cómo crecen, funcionan y sirve a los ciudadanos esta red bibliotecaria estatal que se evalúa como la más importante.
Por los fondos antiguos y modernos y por las adquisiciones, por los servicios que prestan y actividades que programan, por la apuesta convencida de las nuevas tecnologías, por las instalaciones y, sobre todo, por la entrega y dedicación de sus profesionales, asistimos a un proyecto bibliotecario cargado de futuro y diseñador de un ancho horizonte. Estas manifestaciones son expresión palmaria de una apuesta convencida de servicio al ciudadano. La red de bibliotecas públicas, por las razones explicitadas anteriormente, no sólo está reconocida por sus magnitudes estadísticas sino también por el liderazgo que ejercen.
Año tras año crecen las colecciones, se dotan de mejores contenidos y atenciones, publicitan sus servicios e invitan al ciudadano a que haga uso de unas entidades a las que contribuye con sus impuestos para que existan. De ahí que quienes trabajan en estas bibliotecas, sabedores de la deuda contraída con la ciudadanía, se esfuercen en devolver lo que les corresponde.
Desde la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, gracias a la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria, sólo resta agradecer la tarea encomiable de los profesionales diseminados por la geografía española y que contribuyen a fortalecer esta red del conocimiento y, también, de democracia; pues la fortaleza lectora de una población define la democracia.
Espero que los datos y cifras que aquí se ofrecen sirvan a los responsables en sus diversos ámbitos de competencias para tomar la decisión correcta para sostener los éxitos y para subsanar las deficiencias.
Rogelio Blanco MartínezSalto de líneaDirector General del Libro, Archivos y Bibliotecas