Solemos encontrar documentos encerrados en otros que son auténticos tesoros. Así sucede con uno de los más extraordinarios testimonios relacionados con el célebre viaje de Fernando de Magallanes: los autos judiciales promovidos por los Barbosa, su familia política, ante el Consejo de Indias, reclamando lo que consideraban su herencia. Este pleito había comenzado en 1522, pero en 1540 Jaime Barbosa, su cuñado, había vuelto a abrirlo, presentando todas las pruebas de que disponía, incluida una copia del testamento del gran explorador.
Salto de línea Precisamente la trascendencia del testamento ha eclipsado otras notables piezas de dichos autos. En este mes de abril de 2021, cuando se cumple el quinto centenario de la muerte en batalla de Fernando de Magallanes en Mactán (Filipinas), destacamos un fragmento poco conocido: la declaración de un testigo del suceso, realizada en 1529. Se trata del griego Nicolás de Nauplia, que después de contar cómo tuvo en brazos al hijo de Magallanes «muchas veces», narra con cruda concisión de qué heridas murió su capitán frente a los nativos filipinos. Nicolás fue uno de los dieciocho hombres que completó la vuelta al mundo en la nao Victoria.Salto de línea