Vida y familia

Entre los documentos mercantiles no solo hallamos los que tienen origen en operaciones comerciales, encontramos otros que dan testimonio de hechos, obras y acciones vitales ajenas a esas actividades, aunque en ocasiones se relacionen con estrategias de mercado, entre las que se encuentran los acuerdos matrimoniales pensados no pocas veces como una ampliación empresarial. Y si un compromiso matrimonial podía ser ventajoso o conveniente, no lo era menos alcanzar la condición de hidalgo o hacer un buen testamento. Todos ellos dan buena cuenta de bienes y derechos aportados al matrimonio, de deseos de ennoblecimiento, de capitales reales, de consuelos espirituales y preocupaciones por «bien morir».

También los documentos de mercaderes que tienen su génesis en la función mercantil y se presentaron en la Chancillería contienen apuntes biográficos que dan a conocer situaciones y estados de los pleiteantes. Y ahí están cartas, el medio de comunicación de los mercaderes con el exterior, con las que se gobernaban los negocios y se daba cuenta de asuntos privados, que en ocasiones eran lo mismo; ordenanzas, algunas pensadas para poner orden y concierto en los modos y maneras de comerciar y en el asentamiento de mercaderes, pero que revelan también conflictos de vecindad; y declaraciones de testigos, que ofrecen informaciones valiosas sobre clases, edades y condiciones de mercaderes y allegados en parentescos y tratos.