A lo largo de la Historia han sido frecuentes los casos de casas que se creían encantadas o embrujadas, en las que moraban duendes o brujas, o bien el mismo diablo, siendo normal que en tales casos se acudiera a los curas párrocos u otras instancias eclesiales para tratar de remediar el asunto.
En el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid se ha conservado un curioso pleito en el que, con el fin de anular la venta de una casa en Peñafiel (Valladolid) y conseguir la devolución del dinero pagado por ella, el demandante, su familia y sus testigos alegaban la posesión de la referida casa por una presencia extraña, refiriéndose a la misma como "duende, trasgo o diablo".
García Cañón. P. (2021): Fenómenos extraños en una vivienda de la villa de Peñafiel (Valladolid) a fines del siglo XVI. En Artyhum, Revista Digital de Artes y Humanidades, 80, pp. 118-146 [disponible online].