Discurso del ministro de Cultura y Deporte en el acto de celebración del Paisaje de la Luz como Patrimonio Mundial de la UNESCO

Buenas noches:

Un buen amigo mío me dice siempre, Miquel, eres un tipo con suerte. Y creo que algo de razón tiene. Llevo 15 días de ministro de Cultura y Deporte y en este tiempo he tenido la magnífica oportunidad de compartir con todas y todos ustedes, con todos los madrileños y todos los españoles una buena noticia. Y por lo tanto vamos a seguir jugando a esa suerte.

Quiero agradecerles a todos el esfuerzo que se ha hecho. Y lo decía la alcaldesa Ana Botella, “Cuando se suma, cuando se une, cuando se comparte, cuando soñamos juntos, somos imparables”. Desde luego que alguien se puede preguntar por qué Madrid ha tardado tanto en conseguir esa inscripción porque esta joya que hoy celebramos lleva unos cuantos siglos aquí. Por lo tanto, se hace largo decir a cuántos hemos de agradecer. Yo no sé si hemos de remontarnos al rey Carlos III o a Juan de Villanueva, o incluso un poco más atrás. Desde luego han sido muchos los servidores públicos, y ciudadanos y ciudadanas de a pie que han podido gozar de este paseo y hacerlo suyo.

Quisiera saludar a las instituciones, a todos ustedes, saludar también al presidente del Partido Popular, Pablo Casado, que nos acompaña. Saludar a los ministros de agricultura y sanidad porque ellos también tienen un trocito de sus ministerios de este gran paseo de luz y es lógico que nos hayan querido acompañar hoy.

La continuidad del trabajo de las instituciones merece resaltarlo. La alcaldesa Ana Botella empezó ese camino, pero ha tocado a otros culminarlo. Ha sido un camino que ha superado los cambios de la administración municipal de Madrid, cambios de color político, pero con un inquebrantable sentido de servicio y orgullo por una ciudad a la que todos han ido sirviendo cada uno con su manera de ver las cosas.

Que sea un barcelonés, un catalán, el que en nombre del gobierno de España traslade esta felicitación también merece un comentario aunque sea a pie de página. Esta fiesta es de Madrid, pero es una fiesta para toda España.

Tenemos ya 49 inscripciones en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Tan solo tenemos por delante a Italia y a China. Nuestro país es realmente un jardín, es un museo a cielo abierto. Somos una inmensa potencia cultural con su lengua común, el castellano, el español y con sus acentos.

Si somos capaces de seguir este camino trazado por esta candidatura, de suma, de coordinación, de cooperación, de generosidad, de trabajo a veces público y a veces anónimo, desde luego esa lista seguirá engrandeciéndose, y los españoles y las españolas podrán seguir siendo muy felices de vivir en este país.

Quiero agradecer y lo entenderán, el esfuerzo del embajador español ante la UNESCO. Nos representó a todos y seguramente por eso resultó emocionante e imparable porque realmente puso voz a un sueño, puso palabras a una voluntad colectiva de seguir adelante. Y lo decía la alcaldesa Ana Botella, “teníamos ganas de celebrar, teníamos ganas de poder sumar éxitos”.

Me permitirán en mi modesta condición de ministro de Cultura y Deporte que aproveche este acto para mandar nuestro aliento a los deportistas y las deportistas que nos están representando en los Juegos Olímpicos de Tokyo.

Espero que esta inscripción nos sirva de pórtico para magníficos años para la cultura y el deporte en España. Hemos visto y hemos comprobado que juntos somos imparables. Por tanto, alcalde, consejera, tenéis a vuestra disposición al gobierno de España para seguir avanzando en ese camino que nos haga cada día más orgullosos de nuestro país, de nuestro paisaje, de nuestra cultura y de nuestras gentes.

Felicidades Madrid, felicidades España y a por la siguiente.