Los Planes Nacionales nacieron en la segunda mitad de la década de 1980, una vez que las competencias sobre patrimonio habían sido transferidas a las Comunidades Autónomas y existía una nueva Ley de Patrimonio Histórico. El primer Plan Nacional fue el de Catedrales, elaborado a partir de 1987 y aprobado en 1990, al que siguieron los de Patrimonio Industrial, Paisaje Cultural, Abadías, Monasterios y Conventos, y Arquitectura Defensiva,en la primera década del siglo XXI.
En el año 2010 se propuso al Consejo de Patrimonio la revisión y actualización de los planes nacionales existentes y la formulación de nuevos planes que con un carácter más transversal dieran respuesta a los nuevos campos patrimoniales y las nuevas facetas de la conservación de los bienes culturales. El resultado son estos quince Planes Nacionales de Patrimonio Cultural.