El Plan Nacional de Conservación Preventiva se formula como un instrumento de gestión para la consecución de los objetivos propuestos, por lo que los estudios e intervenciones que la Comisión Técnica de Seguimiento apruebe y determine, tendrán una financiación específica.
A partir de su aprobación por el Consejo de Patrimonio, se propone un desarrollo del plan en tres fases o etapas de ejecución:
- Primera: desarrollo organizativo de formación de la Comisión Técnica de Seguimiento y la definición de las pautas para su funcionamiento y coordinación.
- Segunda: elaboración de estudios, trabajos y documentos de referencia que permitan avanzar en la fijación de criterios y metodología.
- Tercera: se acometerán proyectos e intervenciones en las que se materializará la adopción del trabajo teórico desarrollado en la fase anterior.