El Museo Inclusivo favorece la cohesión social y combate la exclusión, la discriminación y la desigualdad. Trabaja con y para toda la sociedad, sin excepciones.
Muchas personas tienen que superar importantes barreras antes de ser aceptadas como ciudadanos de pleno derecho. Por ello, quienes se encuentran en situación o riesgo de exclusión social pueden encontrar un lugar de autoconocimiento e integración en el museo. La obligación de los museos es tratar a todos los ciudadanos por igual, e incluirles en su discurso, ayudarles a ser visibles y promover, a través de la cultura, su integración.
El Museo Inclusivo trabaja para que todos tengan su lugar. Sin excepciones. Planificará actividades adaptadas que potencien el autoconocimiento mediante la cultura. Ofrecerá formación a personas desempleadas y estudiantes. Desarrollará programas para quienes sufren enfermedades mentales o carecen de hogar. Trabajará activamente por la igualdad y adoptará un lenguaje no discriminatorio. Promoverá actividades que conciencien sobre las consecuencias de la drogadicción y la violencia de género o en el ámbito familiar.