Partiendo de los mitos que sobre América ha habido, esta primera área del recorrido explica cómo se llegó al conocimiento real del continente y sus habitantes a través de los cronistas, las expediciones de descubrimiento y científicas, los gabinetes de ciencias y la cartografía.
Las primeras observaciones sobre el mundo americano fueron difundidas a partir de la publicación en 1493 de las descripciones realizadas por Cristóbal Colón al regreso de su primer viaje. Con ellas se abre la larga serie de testimonios escritos, dedicados a pormenorizar las caracteríasticas culturales y geográficas del continente. Los datos reunidos por los navegantes, religiosos, militares, funcionarios o científicos constituyen la principal fuente de conocimiento del pasado americano de que se dispone.
Conocer los instrumentos del conocimiento de América es imprescindible para comprender la imagen que se ha elaborado sobre América a lo largo de los siglos, en la que se mezclan la información basada en la observación de la realidad y la fabulación. Los objetos enviados a España y las imágenes realizadas por los artistas europeos, se convirtieron en modelos que han perdurado hasta la actualidad, muchas veces al margen de la realidad.
En estas primeras salas se exponen crónicas, códices, grabados y mapas originales, además de existir la reproducción de un gabinete de coleccionismo de época y del calendario solar azteca.