Día internacional de la mujer. La cerámica de tonalá

La condesa de OñateSalto de línea La cerámica de Tonalá en el Museo de América

María Josefa de la Cerda y Palafox, condesa viuda de Oñate, donó en 1884 al Museo Arqueológico Nacional, de donde pasó al Museo de América, una extraordinaria colección de cerámicas mexicanas del siglo XVII.

Estas cerámicas, de característicos barros rojos o decoradas con pintura roja y azul con motivos florales o emblemas sobre engobe de color crema, se conocen como lozas de Guadalajara (de Indias), pero sobre todo como cerámicas de Tonalá, región ubicada en lo que fue el Nuevo Reino de Galicia, dentro del Virreinato de Nueva España.

“Loza de olor” o barro de TonaláSalto de línea Cualidades de la cerámica de Tonalá

De gran fragilidad y extraordinaria belleza, modelándose en formas casi imposibles, la cerámica procedente de Tonalá fue uno de los objetos de lujo americanos más demandados por la nobleza europea. La infanta Margarita, representada en “Las Meninas” de Velázquez, recibe un jarro de cerámica de Tonalá o Tlaquepaque (Guadalajara, México).

La gran demanda de esta cerámica se debía a la fragancia y sabor que daba al agua, sin duda por el tipo de barro utilizado. Su porosidad permitía la evaporación constante, lo que producía enfriamiento del agua que contenía.

Pellizcos de arcillaSalto de línea La cerámica de Tonalá en el contexto femenino virreinal

Entre las damas nobles de la sociedad española del siglo XVII existía la costumbre de comer fragmentos de búcaros, pequeños recipientes de cerámica fina procedente de Tonalá (Guadalajara, México). Así lo observaron viajeros del siglo XVIII, como Madame d’Aulnoy, quien dejó escrito que A las nobles españolas no hay cosa que más les guste que comer búcaro.

Esta ingesta se realizaba para obtener un tono de piel claro, como menciona el Tesoro de la Lengua Castellana de Sebastián de Covarrubias (1611) Destos barros dicen que comen las damas por amortiguar la color, o por golosina viciosa… La palidez de la piel se consideraba signo de belleza y alcurnia.