La casa pertenece al conjunto de cinco edificios construidos por Juan de las Navas en 1601 sobre unos solares heredados de su padre y otros adquiridos en la calle del Rastro Nuevo de los Carneros. La regularidad en la distribución de sus vanos, los balcones en la planta principal y ventanas en la segunda, coincide con el típico modelo de fachada de Valladolid establecido ya en el siglo XVI.
A pesar de diferentes obras a lo largo de los siglos, se ha mantenido íntegra su estructura y disposición interior. Hoy, conserva el aspecto que el marqués de la Vega-Inclán le dio durante su intervención: una fachada de sillería y mampostería en la planta baja y de ladrillo visto que oculta el original entramado de madera en los pisos superiores. Sus balcones, que en origen eran de madera, ahora son volados y de forja antigua.
El jardín de tipología española, diseñado con bojes y mirtos en origen, ha experimentado variaciones en estructura, decoración y altura. En el centro, se encuentra una fuente de línea clásica coronada con un remate escultórico de mármol del siglo XVI. En 1917 se instaló el remate del Hospital de la Resurrección como singular monumento dedicado a la memoria del escritor, que en el citado hospital situó la historia de su novela «El coloquio de los perros», Cipión y Berganza.