En 1912 el Ayuntamiento cedió el uso del espacio delantero a la casa, impidiendo la construcción de cualquier edificio en esa parcela para que esta pudiera ser contemplada libremente desde la calle de Miguel Íscar. Entre finales del mismo año y principios del siguiente, se hicieron arreglos en la casa sufragados por los nuevos propietarios y el propio marqués continuó las obras hasta 1916, fecha en que se hizo cargo el Estado.
En 1912, por iniciativa del marqués de la Vega-Inclán, el rey Alfonso XIII compró la casa que fue vivienda del escritor y Mr. Archer Huntington Presidente y fundador de The Hispanic Society of America, compró las dos casas colindantes con la intención de crear en ellas una biblioteca y un museo.
El 23 de abril de 1916 se abrió al público la Biblioteca Popular y Cervantina con un depósito de libros de la Biblioteca Nacional y de la colección personal del propio marqués. Se convirtió en la segunda biblioteca más importante del país tras la Biblioteca Nacional.