Los más pequeños podrán conocer e imaginar los diferentes rostros que se han puesto a Cervantes a lo largo del tiempo. Diseñaremos nuestra propia máscara mirándonos los unos a los otros y compartiendo impresiones de nuestro propio retrato.
Dicen que la memoria olfativa tiene el poder de evocar recuerdos y lugares, llevándonos a realizar constantes viajes mentales de un punto a otro. En este taller, descubrimos cómo los olores pueden conectar nuestra mente con el arte y la literatura.