Este tipo de sillas recibieron en Castilla el nombre de "tajuela", pero también "tajuelo". Se trata de una tipología de tres patas con sección cuadrada y una acentuada inclinación. El respaldo, en este tipo de asientos, podía ser alto y estrecho y siempre se proyectaba en curva hacia atrás. El asiento es estrecho, largo y proyectado hacia el suelo. En esta silla, el respaldo y el siento presentan remates recortados y redondeados.
Las sillas tajuelas eran muy comunes en las casas castellanas, ya que su versatilidad y facilidad de transporte las hacía idóneas para diversas tareas domésticas, tales como el ordeño de los animales. Además, es muy probable que estos asientos se utilizaran frecuentemente para dar a luz.