Isabel de Valois es fundamental para rastrear la trayectoria literaria de Cervantes, ya que su primera obra documentada consiste en un soneto homenaje a la reina.
José Jiménez Aranda ilustró con sus dibujos entre 1870 y 1903 la cuidada edición del Quijote del Centenario que se publicaría en 1905 con motivo del tercer centenario.
Elaborada con motivo del III Centenario de la publicación de la primera parte del Quijote en 1905, para además de vender este dulce tan conocido en Alcalá de Henares, dar difusión a la figura y a la obra del insigne escritor nacido en dicha localidad.