Piedra caliza. 1579
La construcción del hospital de la Resurrección se inició en 1553 sobre un solar que había pertenecido a la Cofradía de la Consolación y donde había estado anteriormente la mancebía. Permaneció en pie hasta 1890 al comienzo de la Acera de Recoletos y de la calle del Rastro (hoy Miguel Íscar) hasta la esquina de la calle del Candil (Marina de Escobar), por donde alcanzaba la calle del Perú.
Su portada principal, de sillares almohadillados en su parte inferior y en cuyo entablamento aparece la fecha de 1579, se hallaba presidida por una escultura de Cristo resucitado cuyo estilo está muy relacionado con el de Pedro de la Cuadra. Su esquema compositivo estaba inspirado en un modelo creado por el arquitecto renacentista italiano Jacopo da Vignola en el palacio Farnesio de Caprarola.
Al producirse el derribo del hospital, fue trasladada al Museo Provincial de Bellas Artes. Años más tarde, el marqués de la Vega-Inclán reconoció los fragmentos de la parte superior de la portada y fueron instalados en 1917 en el jardín de la Casa de Cervantes como singular monumento dedicado a la memoria del escritor, que en el citado hospital situó la historia de su novela «El Coloquio de los perros», Cipión y Berganza.