Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares en 1547. Hijo de Rodrigo de Cervantes, médico cirujano, y de Leonor de Cortinas, tuvo seis hermanos: Andrés, Luisa, Rodrigo, Juan, Andrea y Magdalena. Las dos últimas vivieron con Miguel en Valladolid.
En 1551, la familia se trasladó a Valladolid, una próspera ciudad que ofrecía oportunidades. La familia habitó en una casa situada en la denominada acera de Sancti Spiritus (hoy Paseo de Zorrilla), muy alejada del centro de la villa. Sin embargo, hubieron de volver a Alcalá en 1553, frustradas las esperanzas puestas en esta ciudad.
Poco después, marcharon a Córdoba, donde Miguel inició sus estudios escolares, puede que con los jesuitas, donde se aficionaría al teatro. En esta ciudad, también conocería el mundo del vagabundeo y la delincuencia, temática fundamental de la «picaresca».
La familia se asentó en Sevilla entre 1564 y 1566. Miguel continuó sus estudios de gramática hasta el nuevo traslado a Madrid, ciudad en expansión gracias a que la Corte se había asentado seis años antes. Allí, asistió al Estudio de Gramática del clérigo humanista Juan López de Hoyos y se inició precozmente en la literatura con los poemas dedicados a la reina Isabel de Valois con ocasión de su muerte, acaecida en 1568.