Chequilla, comarca de Molina de Aragón (Guadalajara), ca. 1840
Este traje de oficio de pastor básicamente de ganado lanar, oveja y cabra, está formado por chaqueta, chaleco, calzón y zahones o zajones, prendas en su mayoría confeccionadas en cuero curtido en casa, donde las huellas de uso ponen en evidencia la morfología de la persona que la usó, ya que el cuero en el día a día se ha ido adaptando a las formas físicas del pastor. La chaqueta es abierta y mezcla lo funcional con lo decorativo: los dos bolsillos sobrepuestos tienen decoración dentada en los bordes, al igual que en los puños y el cuello; y toda la prenda está ribeteada en sus perfiles con una tira de cuero. El chaleco tiene bolsillos en la parte baja y se abrocha en el delantero derecho. En cambio, el calzón está confeccionado en grueso paño merino color pardo (lana marrón, sin teñir) y cierra en cada pernera con tres botones metálicos y una cinta atadera. Una pieza muy emblemática del oficio de pastor, y absolutamente funcional y protectora ante los embistes de los animales con los que convive, son los zajones o zahones, también de cuero; son una especie de medio pantalón delantero, con refuerzos en los bordes exteriores, que se fija a la cintura y a las piernas mediante correas y hebillas metálicas, siempre por encima del calzón.
Los materiales empleados proporcionan gran capacidad protectora y durabilidad, y responden al medio en el que se desarrolla este oficio, a la intemperie, tal y como suele ser habitual en los trajes de oficio condicionados por el uso, el clima, el terreno y los recursos existentes.
Inventario: MT003973-76