Segovia, ca. 1890
Traje que muestra las características del vestir segoviano y de las técnicas decorativas propias en varias de sus prendas. Así, la antigua camisa es larga, con escote cuadrado y apertura parcial en el centro del delantero, y muestra en las partes visibles la maestría alcanzada por el bordado segoviano denominado de “corchado”, realizado sobre tejido de lienzo casero -tafetán de lino hilado y tejido en casa-, con una labor de aguja tan tupida en hilo de lana color marrón que prácticamente oculta el tejido soporte; el bordado, que reproduce motivos geométricos, recorre escote, pechera y puños. La saya es galana y responde a la tipología común, de paño de lana merina roja con cintura encañonada, dos aberturas de cintura y remates con vivos de cintas de telar; la decoración es una aplicación de tres anchas bandas horizontales, la central, más ancha, de terciopelo labrado negro. El mandil es también de terciopelo labrado negro, con cintura tableada y sujeta con dos pasadas de hilo y decorada con aplicación de pasamanería de azabaches, término aplicado a las pequeñas piezas elaboradas con pasta vítrea muy brillante, por su parecido con las piezas talladas en azabache. El pañuelo, que parece de la campiña segoviana, es muy original, de tafetán de lana merina roja con fleco de deshilado, y su decoración a telar es de tipo cachemir, lo que nos indica que es un pañuelo importado que reproduce motivos orientales tan a la moda desde principios del siglo XIX, y también está enriquecido por un bordado floral en sedas policromas.
Inventario: MT008762-65