Luis Buendía, ca. 1950
Una de las fiestas religiosas más importantes en casi todo el mundo es la Navidad. En el ámbito católico inaugura un periodo que se inicia el 24 de diciembre y se cierra el día del Bautismo de Jesús. El acontecimiento principal que conmemoran es el nacimiento de Jesús, establecido el 25 de diciembre desde mediados del siglo IV.
Constituye un ejemplo de cómo la mayoría de las fiestas cristianas sustituyen a otras anteriores a las que "cristianizan", que solían estar en relación con los ciclos ligados a la naturaleza y al calendario agrícola. Los romanos celebraban las saturnalia en las fechas en que se festeja la Navidad, coincidentes con la llegada del solsticio de invierno en el hemisferio norte y que conmemoraban ya antes varios pueblos del Mediterráneo.
Aunque hoy ha perdido para muchos su sentido religioso, sigue siendo una fiesta muy popular que celebramos según quedó configurada a partir del siglo XIX, y que reúne a las familias, encumbra valores como la paz y solidaridad y sirve de escenario para el despliegue de una serie de tradiciones gastronómicas y musicales, como el adorno de casas y calles y el intercambio de regalos y de felicitaciones.
Una de las más costumbres más típicas es la colocación del belén en los hogares, edificios religiosos o lugares públicos. Consiste en la representación en forma de maqueta de los acontecimientos narrados por la tradición cristiana en torno al nacimiento de Jesús. Esta práctica tiene su origen en Italia en la Edad Media, desde donde llega a España; tras el impulso que recibe en el siglo XVIII gracias al monarca Carlos III -rey de Nápoles antes de ocupar el trono español y amante de esta tradición-, se amplía su difusión y llega a ocupar hoy un significativo lugar entre las tradiciones navideñas españolas.
Inventario: MT013832