Ca. 1990
Objetos como este, llamados "chinos de la suerte" se pusieron de moda en los últimos años de la década de 1980 y primeros de la de 1990. La publicidad les atribuía poderes mágicos para ayudar en las diferentes circunstancias a las que se asociaba el color del cordón; se solían llevar agrupados. De los años 90 también conserva el Museo pequeños objetos de plástico de colores como chupetes o animales, que tuvieron la misma finalidad y gozaron también de amplia popularidad; el mismo caso es de las pulseras que se llevaban en los primeros años del siglo XXI con imágenes de santos. Son un ejemplo más de cómo la mercadotecnia y la incitación al consumo alcanza también al terreno de las creencias. Pero, además, aunque en algunos casos el uso de estos objetos pudiera responder más a la motivación de seguir la moda del momento que a la confianza en sus poderes, su amplia difusión también evidencia que el anhelo y el afán de propiciación de la “buena suerte” siguen siendo aspiraciones consustanciales al ser humano que traspasan fronteras culturales y temporales y, contrariamente a lo que pudiera parecer, su mayor o menor presencia no está necesariamente relacionada con el nivel tecnológico o científico alcanzado por la sociedad.
Inventario: MT040059