El Museo Sorolla se ubica en la antigua residencia familiar y taller del pintor Joaquín Sorolla y Bastida, construida por el arquitecto Enrique María de Repullés en el año 1911 en el Paseo General Martínez Campos de Madrid. Se trata por tanto de una casa museo que conserva los espacios y ambientes originales de la vivienda y estudios del pintor.
Las particularidades de la casa Sorolla, en tanto que construcción de uso doméstico, han determinado limitaciones en la distribución espacial y funcional de este edificio desde su adaptación a uso como Museo Sorolla a partir de 1931. En este sentido, el Museo debe prestar una serie de servicios, tanto al visitante como a los bienes culturales que custodia, que no es posible ofrecer en la actualidad o que se realizan en condiciones muy limitadas por contar con espacios muy restringidos y condicionados por su carácter histórico.
Por tanto, frente al gran atractivo que supone contar con una Casa Museo que se conserva en gran parte tal y como la dejó el propio artista y su familia, se presenta la imposibilidad de desarrollar una serie de servicios y funciones en toda su extensión y garantía. Así, en la actualidad el Museo Sorolla no cuenta con espacios adecuados para taller de restauración, almacén de bienes culturales, talleres didácticos, salas de exposiciones temporales, salón de actos, área de acogida de grupos, muelle de carga de bienes culturales, etc.
A lo largo de los más de noventa años de historia del Museo en diferentes momentos se han ido realizando intervenciones en diversos espacios de la casa con el fin de paliar algunas de estas carencias. Especialmente significativas en la historia del edificio fueron las intervenciones de inicios de los años 40 del siglo XX (creación de nuevas salas de exposición en la primera planta de la casa), de mediados de los años 50 (remodelación parcial de la escalera doméstica y creación de la sala de dibujos), de mediados-finales de los 80 (creación de nuevas salas de exposición, posteriormente convertidas en almacenes de bienes culturales, restauración de los jardines) y de inicios de los años 2000 (remodelación museográfica y dotación de sistemas de climatización en los estudios del pintor).
No obstante, todas estas intervenciones fueron de carácter parcial, por lo que en ningún momento, hasta la fecha, se había realizado una intervención integral sobre el conjunto de lo que es hoy el Museo Sorolla.