La Fundación Museo Sorolla se creó a partir del Legado de Clotilde García del Castillo, viuda del pintor, que en su testamento de 1925 legó al Estado Español los “cuadros, apuntes y dibujos” de Joaquín Sorolla que a ella pertenecían y la casa familiar con los objetos artísticos allí colocados, para que se creara un museo en memoria de su marido.
Desde 1993 la Fundación es una entidad jurídicamente distinta del Museo, pero continúa teniendo su sede en el propio Museo y trabaja en estrecha colaboración con él.
Según sus Estatutos: