La Sala II era el despacho de Sorolla, el lugar donde recibía a los clientes y también era una pequeña galería de exposición de obras donde el pintor iba colgando los últimos cuadros que terminaba. La sala conserva la ambientación original, tanto en su mobiliario como en los elementos decorativos. El sofá mantiene todavía su tapicería original.
En la actualidad esta sala está dedicada a retratos familiares, que constituyen una parte muy importante de la producción pictórica de Sorolla. Ello se debe al gran afecto que profesó por su mujer Clotilde y sus hijos María, Joaquín y Elena, pero también porque estos retratos, libres de los compromisos del encargo, eran para él un fértil terreno para la experimentación.
Podrán encontrar más información sobre la sala, las obras y el mobiliario expuesto, consultando online o descargando la hoja de sala de Sala II.