Segunda mitad del siglo XIX
Ensamblaje de caja y espiga, encolado, tallado, dorado, policromado e incisión.
250 x 182 cm
Nº Inv. 30074
Este espejo de pared fue realizado en el siglo XIX a imitación del estilo de Luis XV francés, igual que la consola que le acompaña, conformando la pareja de muebles típica que en las viviendas de la alta sociedad del siglo XVIII encontrábamos en la estancia principal.
Igual que la consola, el espejo sigue una decoración que imita el más puro estilo rococó, de perfil mixtilíneo, con motivos de rocallas, volutas y elementos vegetales.
Tanto la consola como el espejo pertenecieron en origen al pintor José Jiménez Aranda, que los tenía en su estudio en la calle Pasaje de la Alhambra en Madrid. Cuando marchó a Sevilla en 1893, entregó el estudio y sus muebles a Joaquín Sorolla, donde se instaló hasta 1904.