Segunda mitad del siglo XIX
Ensamblaje de caja y espiga, encolado, tallado y dorado
86 x 182 x 86 cm
Nº Inv. 30073
Uno de los muebles que mejor muestra el interés historicista desde el siglo XIX por épocas pasadas es esta consola, que hace juego con un espejo, como era costumbre. Ambos datan del siglo XIX, imitando el estilo de Luis XV, al más puro estilo rococó. La consola fue uno de los muebles típicos de las viviendas de las clases altas en el siglo XVIII, como mesa arrimadera utilizada para colocar sobre ella todo tipo de objetos que mostraban el estatus y buen gusto de los señores de la casa.
Las patas cabriolé, la chambrana y la cintura presentan una abigarrada decoración de rocalla y motivos florales, en un suntuoso dorado que contrasta a la perfección con los colores de muros y suelo de la sala en que se encuentra. El tablero es de mármol, con tonos rosas.
Tanto la consola como el espejo a juego pertenecieron en origen al pintor José Jiménez Aranda, que los tenía en su estudio en la calle Pasaje de la Alhambra en Madrid. Cuando marchó a Sevilla en 1893, entregó el estudio y sus muebles a Joaquín Sorolla, donde se instaló hasta 1904. No es de extrañar por tanto que la consola aparezca en fotografías de los estudios de Sorolla, y en pinturas, como Pasaje de la Alhambra (1903) y Consola (1905), ambas siendo unas de las pocas pinturas de representación de interiores que hizo el valenciano.
Puede encontrar más información en la pieza del mes dedicada al cuadro de Joaquín Sorolla Consola (1905)