Siglo XVIII (1749-1798)
Autor taller: Real Fábrica de Alcora
Alcora (Comunidad Valenciana)
Moldeado
Diámetro máximo: 19 cm
Nº inv. 40295
Esta mancerina en forma de venera con una menuda decoración floral en su borde y una abrazadera calada en su centro en la que se insertaba la jícara, contenedor con el que se tomaba el chocolate, es fruto de una de las primeras fábricas promovidas por la monarquía borbónica entre las clases altas españolas con el fin de evitar las importaciones de lujo y el uso de metales nobles. La Real Fábrica de Alcora es creada entonces en 1727 por el IX conde de Aranda con el fin de desarrollar una producción cerámica de porcelanas y lozas finas siguiendo otras fábricas europeas como la de Meissen, Sèvres o Moustiers.
Esta pieza pertenece a la 2º época de la Fábrica, cuando pasa a manos del hijo del fundador, en la que prosigue la búsqueda de la técnica de la porcelana, que nunca se consiguió desarrollar con éxito. También es un momento en el que se crearon una gran variedad de tipologías cerámicas de carácter decorativo o de ajuar de mesa, como esta mancerina, una de las formas más populares para tomar el chocolate en el s XVII y XVIII. Desde el descubrimiento del continente americano, este producto es importado a España donde se convierte en un primer momento en un elemento de distinción y se difunde rápidamente después a través de todos los estratos sociales, desde las clases más altas a las más populares.
Las piezas desarrolladas en esta fábrica estaban destinadas a un público amplio, aunque destacan especialmente por su calidad y esmero, los encargos de vajilla y objetos blasonados para la nobleza.
Aunque la Real Fábrica de Alcora experimenta un rápido declive, sus producciones a molde insertas dentro del estilo barroco o rococó tuvieron una gran influencia en otros centros españoles como Manises y Talavera que copiaron sus modelos y decoraciones siendo en algunos casos difíciles de distinguir el centro de producción.