Siglo XX (1901-1933)
Granada
Torneado
Altura: 11,5 cm. Diámetro base: 19 cm. Diámetro boca: 35,5 cm
Nº inv. 40039
Sorolla fue un incansable coleccionista y la cerámica fue una de sus pasiones. Entre las piezas que conserva el Museo se encuentra este lebrillo de cerámica de Fajalauza, utilizado tradicionalmente para manipular alimentos o para la higiene. Sin embargo, el interés coleccionista de Sorolla se sentía más atraído hacia su especial decoración vidriada, tal y como hace referencia una carta de Arturo Cerdá y Rico a Sorolla, en la que menciona la compra de “un ejemplar de cada cacharro que tenga forma y dibujo artístico.” (CS1278)
A través de este intermediario, Sorolla se hizo con 23 piezas de esta cerámica granadina, conocida desde el siglo XVI como de “Fajalauza”, ya que desde esa época los alfareros de la ciudad se concentraban en el barrio del Albaicín, en las afueras de la puerta de Fajalauza o Puerta del campo de Almendros.
En la cerámica de Fajalauza, recubren las piezas, con trazo ancho y espontáneo, principalmente temas vegetales y geométricos, como en este lebrillo: con margarita y granada en la parte central, líneas onduladas divididas en compartimentos en las paredes y una cenefa alternando puntos y círculos en el borde. Predomina en esta cerámica popular el vidriado azul que varía en intensidad según las épocas: más apagado en las producciones anteriores al siglo XIX, que a partir de ese siglo incorporan el azul cobalto, un azul más brillante e intenso procedente de Inglaterra. Sin embargo, también es frecuente encontrar piezas, como este lebrillo, en el que se combina el azul con el pigmento verde, más económico, que se emplea especialmente en las piezas de gran tamaño para abaratar costes.
Esta cerámica siempre fue de uso y factura popular. En la actualidad, sus motivos decorativos se continúan fabricando, aunque la producción se ha reorientado hacia el turismo.
Pueden encontrar más información sobre esta pieza en la pieza del mes "Cerámica de Fajalauza"