Jarrón de Talavera

1909

Fábrica Ruiz de Luna, Guijo y Compañía

Talavera de la Reina (Toledo)

Vidriado, pintado, torneado y moldeado

Altura: 70 cm. Diámetro base: 50 cm. Diámetro máximo: 22,5 cm

Nº inv. 40233

Con este jarrón de grandes dimensiones, la Fábrica Nuestra Señora del Prado de Talavera (1908) intentó recuperar el esplendor de la cerámica de Talavera (s XVI-XVIII), sus sistemas de producción y modelos estilísticos, como muestra su decoración con elementos florales en el asa y en la parte superior e inferior que enmarcan la escena central de tema “taurino” de acoso de toros y rejoneo que recuerda a las series polícromas de Talavera.

Este afán por recuperar la cerámica de siglos pasados, como otras artes aplicadas consideradas típicamente españolas, que se produce en el periodo de entre siglos, tiene como principal objetivo recuperar las señas de identidad con las que reconstruir un país sumido en una larga decadencia. Y Talavera de la Reina como centro de cerámica de larga tradición, ejemplifica esta situación, rozando la extinción a principios del s XX, con solo dos alfares activos, La Menora (hasta 1905) y El Carmen, de los numerosos que poblaron la zona. Gracias al proyecto de Enrique Guijo (1871-1945) y Juan Ruiz de Luna (1863-1945) de recuperar la tradición cerámica de Talavera aprovechando la demanda de productos cerámicos suntuosos para decorar los palacios de las clases altas, se crea en 1908 la Fábrica Nuestra Señora del Prado. La Fábrica, que se mantendrá hasta los años 60, vivirá su auge entre 1915 y 1936. A partir de 1919, Ruiz de Luna proseguirá este proyecto en solitario.

Son numerosas las piezas que realizaron recuperando ese estilo característico de las producciones de los alfares de Talavera de la Reina, como es el caso de este jarrón, que destaca además por su inscripción, una dedicatoria "Al gran pintor Sorolla/Ruiz de Luna Guijo y Cía. Año 1909."

El pintor Joaquín Sorolla conoció de primera mano este proyecto dada la amistad que mantuvo con miembros de la Institución Libre de Enseñanza, uno de los principales impulsores de la modernización del país, y así también lo atestiguan cartas de Ruiz de Luna y Guijo a Sorolla que podemos encontrar entre la correspondencia conservada en el Museo. En éstas, es visible cómo el pintor había contactado con ellos para obtener piezas y hacerles encargos determinados. Recientemente, el actual Ministerio de Cultura y Deporte ha adquirido una carta del pintor en respuesta a otra, fechada el 14 de noviembre 1909, en la que es invitado a visitar la fábrica de cerámica de Talavera en los inicios de la empresa, marcando así los primeros tiempos de la relación que entabló el ceramista con el pintor.