El Museo del Romanticismo programa regularmente una serie de exposiciones temporales, con el objetivo de complementar la visión que este ofrece sobre el Romanticismo y el siglo XIX. En este sentido, se trabaja en varias líneas: mostrar fondos propios, que por motivos técnicos o de conservación, no pueden exponerse de modo continuado en las salas del Museo; acoger piezas de otros museos o colecciones que completen el discurso del Museo; o bien fomentar el diálogo de la creación contemporánea con sus colecciones, aportando nuevas lecturas y enfoques.