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Colección Visigoda

coleccion visigoda

La Iglesia de Santa Clara consta de dos salas. La primera es la única nave de la iglesia en sí, y la otra un espacio anexo a la misma.

La Colección Visigoda propiamente dicha se aloja en la primera. La instalación, concebida con un carácter provisional a la espera de la construcción de una nueva sede, va disponiendo diferentes ejemplares en mármol a lo largo de la nave, exentos o colgados de sus paredes. Paralelamente, en dos vitrinas y un expositor se distribuyen algunas piezas de pequeño formato, fundamentalmente cerámica y bronces. Salto de línea La mayoría de los mármoles, que es lo más destacado de la colección, sirvieron para ornar la arquitectura religiosa del periodo comprendido entre los siglos V y VIII, y entre sus tipos, desde el suelo hasta el techo, podemos encontrarnos con altares, nichos, placas de revestimiento para los zócalos, canceles de los utilizados para acotar espacios dentro de la Iglesia, pilastras, dinteles, capiteles y, finalmente, impostas y cimacios, estos últimos empleados para regularizar la altura de las columnas romanas recicladas antes de construir los arcos de las naves. A nivel iconográfico e independientemente de tipo de pieza ante la que nos hallemos podemos ver temas religiosos (cruces y otros símbolos cristianos), geométricos, arquitectónicos, vegetales y, más minoritariamente, figurados, también con un fuerte carácter simbólico. En fin, recordar que junto a la escultura decorativa ocupan un importante lugar las inscripciones funerarias, de naturaleza en este caso privada pero también situadas en el entorno de la Iglesia.

La Sala de los Escudos es el nombre que recibe una estancia anexa a la nave principal. Tal nombre lo toma de la instalación en la misma de una notable colección heráldica de entre los siglos XVI al XVIII, procedente de diferentes palacios emeritenses. Junto a ellos, destacar la exposición de algunas piezas medievales, con especial mención a la lápida que testimonia el levantamiento de la alcazaba de Mérida por el emir Abd al-Rahman II en el año 835.

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