Junto a algunos materiales constructivos (ladrillos, tejas, tuberías…), destacan en nuestras colecciones las piezas, fundamentalmente de mármol, que sirvieron para ornar los diferentes edificios, públicos o privados, de la ciudad: basas, columnas, capiteles, arquitrabes, frisos, cornisas…
Junto a ellas se encuentra la escultura propiamente dicha, a veces en forma de relieves decorativos aplicados a algunos de estos elementos arquitectónicos, y otras exenta. Entre los relieves referiremos el caso singular de aquellos que ornaron el Pórtico del Foro con una alternancia de medallones con representaciones de Júpiter y Medusa.
Dentro de la escultura exenta, la tenemos pública, con tres conjuntos muy destacados: el del Teatro romano, el del Mitreo y el del ya referido Pórtico del Foro. Pero también merece una especial mención la privada, con una notable representación de retratos funerarios.