La conservación preventiva es una intervención continua e integral sobre los bienes culturales que implica una serie de actuaciones para preservarlos de la degradación.Salto de línea Las tareas de conservación preventiva que lleva a cabo el museo en sus propios fondos tienen varias vertientes
Control de la climatización (temperatura y humedad relativa) en almacenes estancos así como en las salas de exposición
Control de las piezas que salen del museo para su exposición temporal en otros centros.
Comprende la supervisión de los embalajes, la puesta en vitrina en el centro en que se vayan a exponer y el reembalaje y recepción en el museo. Estas tareas están supervisadas por el correo designado que controla igualmente la iluminación y las condiciones especiales que pueden requerir ciertas piezas.
Adecuación de la instalación de exposición y almacenaje
Chequeo semanal de las piezas expuestas, y en especial de los objetos que están fuera de vitrina, como son los muebles, así como de los elementos del edificio: solerías, dorados, estucos, frescos, etc.
Los almacenes se hallan separados según materias y tipología de las piezas:
El Laboratorio de Restauración del Museo Nacional de Cerámica ocupa un espacio de unos 111 m2 distribuidos en dos salas ubicadas en la tercera planta del Palacio de Dos Aguas; recibe luz natural y dispone de infraestructura y equipamiento actualizados.
Los objetivos del Laboratorio son la Conservación y la Restauración de las colecciones del Museo, para lo cual desarrolla las siguientes funciones:
De octubre a diciembre de 2018 se procedió a restaurar el lienzo que decora el techo de la antecámara del palacio de Dos Aguas. Esta obra llamada La Noche representa a Selene, la luna, y fue pintada por José Brel en el marco de la reforma llevada a cabo por el VII marqués de Dos Aguas a mediados del siglo XIX.
“La Noche” no es una pintura mural. Se trata de una pintura sobre lienzo que el artista unió posteriormente al techo mediante un adhesivo, técnica que se conoce por el término francés de “marouflage”.
Este sistema de fijación al techo ha causado constantes problemas de conservación. La interacción entre el soporte textil, flexible, y la rigidez del muro, da lugar a una deficiente adhesión entre los estratos que componen la pintura: preparación, capa pictórica y barniz de protección.
Los problemas de adhesión también se pueden dar entre el lienzo y el muro, causando abolsamientos. Este problema fue una constante que se atajó con la restauración previa a la reapertura del Museo en 1998.
No obstante, a día de hoy, se observan graves levantamientos en toda la superficie de la obra; abundantes craquelados e incluso pérdidas puntuales de recubrimientos, dejando el lienzo visto. Además, las molduras de madera que rodean el lienzo se hallan desprendidas del techo en varios puntos, amenazando con caer y fracturarse.
Para evitar que se produzcan nuevas pérdidas y detener el proceso de deterioro, el Departamento de conservación y restauración del museo ha propuesto, en colaboración con el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), un tratamiento urgente de consolidación y fijación de los estratos pictóricos.
Información sobre la restauración:
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