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Mancerina

Mancerina

N.º inv.: CE1/01222

Esta mancerina tiene forma de venera y presenta decoración calada en el pocillo central cuya finalidad es contener la jícara y evitar que se vuelque. Es de loza con cubierta de esmalte estannífero blanco y sobre ella decoración en azul, marrón y amarillo, con predominio del primero, a base de tiras con motivos de la serie Bérain y otras de flores. Producción de la Real Fábrica de Loza de Alcora, pertenece por lo tanto a la misma serie que la fuente que presentamos (primera época). Además este ejemplar va firmada por Miguel Soliva (+1755), principal pintor de la primera época.

Mancerinas y jícaras, tazas para tomar chocolate, se encuentran entre las piezas de Alcora que gozan de más fama y aprecio popular. Las hay en forma de paloma, redondas, de pámpano o como ésta con forma de venera o concha. Este conjunto de mancerina y jícara parece ser que fue diseñado por primera vez en el siglo XVII en Méjico o en Perú en plata en un primer momento. El modelo pasó luego a fabricarse en cerámica, siendo Alcora el primer centro de España y posiblemente de Europa que lo produjo.

La jícara se modeló siguiendo el ejemplo de la taza de té china, delicada, estrecha y sin asa, piezas que llegaron al Virreinato de Perú a través de los galeones de Manila o Nao de la China. A pesar del origen chino de la pieza, el término jícara proviene de la palabra azteca xicalli, que era una pequeña vasija semiesférica hecha de cerámica polícroma o calabaza seca esmaltada utilizada para beber chocolate, entre otras bebidas.

Pieza expuesta en la Sala de la Lumbrera, primera planta.

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