Para garantizar la conservación de las piezas es necesario un continuo proceso de revisión y documentación de las colecciones. El informe del estado de conservación de la obra se acompaña siempre de fotografías que permitan apreciar si se producen cambios en su estado o aparecen nuevas alteraciones y, siempre que sea posible, de mapa de alteraciones.
Las técnicas de análisis ayudan a tener un mayor conocimiento de las obras, de su estado de conservación y de la evolución que han ido sufriendo a lo largo de su vida, por ejemplo dando información de los materiales y técnicas constructivas o permitiendo detectar alteraciones o añadidos. Son por ello una parte importante del proceso de documentación.