Estas dos piezas de artillería de bronce fueron recuperadas durante la tercera campaña arqueológica llevada a cabo en 2017 en el yacimiento de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, ubicado a más de 1100 metros de profundidad. Ambas culebrinas aparecían referenciadas como «dos cañones de bronce inútiles» en el Manifiesto de carga de la fragata a su salida del puerto de Callao, de 28 de marzo de 1804. Al estar en desuso, se incorporaron a la carga de la embarcación para aprovechar así la materia prima una vez fueran refundidas a su llegada a España. La escasez en la península ibérica de estaño y cobre trajo como consecuencia que la repatriación de artillería antigua y deteriorada fuera una actividad constante.
En el interior de las ánimas de ambas culebrinas se localizaron un conjunto de reales de a ocho, con fibras vegetales adheridas procedentes de las sacas donde habían permanecido guardados. También astillas de madera, granos de cacao y, en la Santa Bárbara, restos de un roedor. Probablemente, estos pequeños tesorillos fueron ocultados de forma intencionada por algún miembro de la tripulación.