Fragmento de botijo posiblemente procedente de México, que se corresponde con un modelo típico de los que se realizaban en el taller de Puebla en el siglo XVIII.
La parte que se conserva, principalmente el tercio superior del cuerpo con la boca, pitorro y asa, dejan ver en esta zona la representación de una especie de murciélago, tal vez una deidad precolombina, habitual en estas piezas. En la zona del hombro, conserva la decoración con cordones aplicados e incisiones transversales.
Una pieza como ésta, de procedencia tan lejana no hace sino poner de manifiesto la importante actividad portuaria de la ciudad de Cartagena.