La primera exposición de Cristina García Rodero en el MNA -que sin duda así salda una deuda pendiente- pone el broche final al programa especial del 150º aniversario del museo. Una significativa manera de cerrar una etapa y comenzar una nueva. De hecho, la selección de obras que ha realizado Zara Fernández de Moya de acuerdo con la artista entre las miles de imágenes capturadas por García Rodero a lo largo de varias décadas de intensa relación con sus congéneres, de profunda mirada al interior del ser humano, nos ofrece también una nueva mirada a la trayectoria de la fotógrafa, nos muestra a la García Rodero esencial, nos revela las motivaciones radicales de su infatigable indagación sobre las pasiones de nuestra especie.