Isabel Muñoz, muy bien escoltada por Blanca Berlín y François Chèval, nos guía en un maravilloso viaje a nuestros orígenes y nos desvela cómo las gentes que construyeron los primeros centros ceremoniales de la humanidad en Anatolia hace once milenios ya sentían las mismas cosas y tenían las mismas necesidades que quienes habitamos en nuestro tiempo. Ella sí hace que las piedras hablen. Un salto en el tiempo que ha contado con el apoyo del Área de Exposiciones de la SGME, el Instituto Yunus Emre y el Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía a través de su embajada en España, la Casa de Velázquez y el Ámbito Cultural de El Corte Inglés y que a partir de mayo de 2025 recala en el Museo de Altamira, dos emblemáticos lugares de nuestro pasado frente a frente. Un estupendo catálogo diseñado por el Estudio Pep Carrió (disponible en la recepción del museo) otorga además otra dimensión temporal al proyecto.